• enero 5, 2018

Cómo el ser amable con uno mismo te ayuda a conseguir tus propósitos

Coaching y Comunicaciones

Cómo el ser amable con uno mismo te ayuda a conseguir tus propósitos

Cómo el ser amable con uno mismo te ayuda a conseguir tus propósitos de Año Nuevo

Entre los muchos WhatsApp de fin de año, recibí uno que me hizo mucha gracia, pero también me hizo reflexionar sobre esta inquietud tan presente y frustrarte en estos días. Era de Mafalda y decía así:

“Mi meta para el 2018 es cumplir los objetivos del 2017, que debería haber cumplido en el 2016, que prometí en el 2015 y planifiqué en el 2014”

¿Qué es lo que nos impide cumplir nuestros propósitos o cualquier deseo de mejora como el de dejar de fumar, adelgazar o ir al gimnasio? Por citar algunos de los clásicos.

Aunque cueste creerlo, nosotros mismos somos nuestro principal impedimento. Sin darnos cuenta, cada vez que nos proponemos algo, nos ponernos trabas con los mensajes que nos lanzamos. No solemos ser conscientes de esos pensamientos automáticos de crítica, pero son los que al fin y al cabo acaban dañando nuestra autoestima, limitan nuestras acciones y frustran la consecución de nuestros logros.

La autocrítica nos desmorona

Necesitamos sentirnos seguros, tranquilos y capaces para dar lo mejor. Por eso, cuando intentamos motivar a las personas que queremos, solemos desvivirnos en hacerles ver que creemos en ellas y que cuentan con nuestro apoyo y cariño incondicional. Pero en cambio, con nosotros mismos tendemos a hacer lo contrario. Somos excesivamente críticos y autodestructivos ¿Qué te dices cuando te propones hacer algo diferente? ¿Cuándo te miras en el espejo por las mañanas? Esto es lo que más oigo en las sesiones cuando trabajamos con ese diálogo interior: “no estás a la altura”, “eres un inútil”, “no vas a ser capaz”, “lo has intentado mil veces para nada” y cosas mucho más hirientes.

La autocrítica funciona hasta cierto punto

La autocrítica funciona, sino no la utilizaríamos. Lo único es que suele ser dañina. Al castigarnos constantemente con ese diálogo interior tan destructivo dejamos de creer en nosotros mismos y eso nos impide llegar tan lejos como podríamos.

Otro gran inconveniente es la ansiedad que nos genera. El miedo a que nos juzguen y a nuestros propios juicios puede ser muy debilitante. Se trate de hablar en público, hacer un examen o enfrentarnos a cualquier reto. La ansiedad que nos genera nuestra autocrítica no sólo nos distrae e interfiere en nuestra capacidad de concentrarnos, sino que además reduce nuestro rendimiento y nos impide dar lo mejor.

La Teoría de la Autoeficacia de Bandura

Los psicólogos que investigan y estudian los mecanismos de la motivación saben que el grado de seguridad en nosotros mismos ejerce un impacto enorme en nuestra capacidad de alcanzar nuestros objetivos

Decenas de estudios, entre ellos los del psicólogo Albert Bandura, creador de la Teoría de la Autoeficacia confirman que nuestras creencias acerca de nuestras capacidades (creencias de autoeficacia) están directamente relacionadas con nuestra capacidad para alcanzar nuestros sueños.

Por ejemplo, en un estudio de Thomas D Kane y otros de más de doscientos estudiantes y luchadores de lucha libre durante una temporada, se descubrió que, con independencia de sus éxitos anteriores, cuando las capacidades físicas están igualadas, los estudiantes con creencias de autoeficacia más sólidas ganaban más encuentros que los que dudaban de sí mismos. El único factor que predecía la victoria era la creencia mental del luchador en su propia capacidad.

Los dos engaños psicológicos: No esforzarse y Postergar

La autocrítica no sólo nos genera ansiedad sino que además nos puede conducir a estos dos engaños psicológicos tan frecuentes: A no esforzarnos y a dejar lo importante para el último momento, a procrastinar.

Se trata de dos engaños diseñados para evitar que nos culpemos a nosotros mismos cuando no conseguimos nuestros propósitos. Lo que hace a su vez que el fracaso sea más probable.

Una forma de poner obstáculos a nuestro rendimiento, de auto sabotearnos, es sencillamente no esforzarnos. Un juego muy recurrente que sale en las sesiones de coaching y del que no solemos ser conscientes de entrada. Si no entreno para un partido de pádel que tengo pendiente, si no le dedico tiempo a un examen o a un proyecto con fecha de entrega, podré achacar mis resultados a mi falta de práctica y no a mi falta de capacidad.

Otra estrategia o engaño habitual, la de dejarlo todo para el último momento. Que viene a ser lo mismo. Si me equivoco en algo que no he empezado a preparar hasta el último momento, siempre podré atribuir el fracaso a la falta de tiempo o preparación y no a mi posible incompetencia. A mi me pasa con las maletas cuando me voy de viaje.

¿Qué podemos hacer entonces para conseguir nuestros propósitos?

Ante todo, cambiar el modo de tratarnos en las conversaciones que tenemos con nosotros mismos. Las investigaciones llevadas a cabo por la psicóloga Kristin Neff ponen de manifiesto que nuestra capacidad para ofrecernos comprensión y afecto o tratarnos con amabilidad ante nuestros fracasos o imperfecciones es lo que nos permitirá lograr nuestros sueños. Ella misma nos propone muchas guías y ejercicios para conseguirlo.

Si queremos prosperar, tenemos que pensar en la manera de hacer mejor las cosas y en ese proceso es mejor no machacarnos con pensamientos destructivos. El camino del cambio puede ser más liviano si somos más amables y comprensivos. Podemos reconocer que la vida es dura y que los retos forman parte de la experiencia humana. Por suerte, el trato amable y el apoyo que nos podamos dar en esos momentos nos van a crear unos sentimientos positivos que son los que nos ayudarán a conseguirlo.

Si te reconoces en el comentario de Mafalda piensa que a veces es más fácil pasar a la acción de la mano de un Psicólogo Experto en Coaching, PSEC©. Si estás dudando, ponte en contacto con nosotros sin compromiso.

Y si lo encuentras útil, te animo a que lo compartas o amplíes con algún comentario.

¡Hasta la próxima!

Belén San Miguel

En Coachycom acompañamos a las personas desde un espacio seguro y confidencial, telefónico, telemático o presencial para que desarrollen su potencial. Nuestros clientes nos dicen que sus sesiones de Coaching les han servido para gestionar sus emociones, tomar decisiones y adaptarse mejor a los cambios. Y, sobre todo, para sentirse más felices y con más confianza en sí mismos.  ¿Te apetece probarlo? Únete ahora y consigue una sesión de prueba gratuita.