Al finalizar nuestra sesión, mi cliente, periodista y experta en comunicación, me preguntó por el nombre de mi empresa: “¿Coachycom? ¿Coaching y Comunicación? ¿Qué tiene que ver el Coaching con las comunicaciones?”.
Entonces le contesté como lo hacen los políticos: “Me alegro de que me hagas esa pregunta”, y no porque quisiera ganar tiempo, sino porque realmente me hacía ilusión. Por primera vez alguien reparaba en el nombre que con tanto ahínco había elegido. Me imagino que se fijó en lo de “Communications” por su interés profesional, pero a mí me sirvió para compartir con alguien el nombre de mi proyecto personal y empresarial. Insisto en que era una primera vez para mí.
Buscaba una palabra que dijese más del Coaching de lo que le viene a decir al público en general y fue por lo que pensé en “Comunicaciones” (o Communications, por la globalización del inglés y por unirla a otra también de origen inglés: Coaching).
El que más o el que menos asocia el Coaching al ámbito deportivo: entrenador, monitor, instructor, y no a lo que desde 1980 comenzó siendo: una profesión con formación y credenciales específicas. Desde entonces, y a pesar de que su tecnología se esté introduciendo en las empresas y vida privada a pasos agigantados, aún hay mucha gente que sigue sin tener claro lo que significa “coaching” y pocos lo asocian a lo que muchos entendemos que es su esencia: la comunicación humana.
Entonces, ¿qué es y qué tiene que ver con las comunicaciones? Se trata esencialmente de un diálogo o modo de comunicarse entre un coach (o tutor) y un coachee (o cliente), para que este encuentre sus respuestas, emprenda acciones diferentes y consiga resultados extraordinarios.
Está muy relacionado con el cambio y la transformación, con la capacidad humana de crecer, de modificar comportamientos mal adaptados y con generar nuevas acciones satisfactorias. Pero cuando reviso cada uno de los compromisos y nuevas acciones de mis coachees, observo que entrañan algo de esto: el diseño de nuevas conversaciones o modos de comunicarse. Nuevas conversaciones públicas o privadas (con nosotros mismos y con los demás) que, en definitiva, son las que acaban determinando el éxito o fracaso de nuestros proyectos, relaciones profesionales o personales.
El Coaching enseña a mejorar la convivencia en cualquier ámbito con técnicas que obligan a reflexionar y a actuar. No saber escuchar o no reconocer al otro son a menudo los puntos débiles que malogran relaciones, ya sean personales o profesionales. Luego están las conversaciones interiores que nos llevan a confundir lo que nos decimos con lo que somos, repercutiendo seriamente en nuestra autoestima y limitando nuestras acciones. Las conversaciones que no hacemos públicas y se vuelven tóxicas en nuestro interior tiñen percepciones, pensamientos y malogran relaciones.
El Coaching nos ayuda a desarrollar competencias conversacionales o a entablar diálogos que nos permiten acceder a nuestras capacidades internas superiores que son naturales y productivas; a mejorar la eficacia de nuestros equipos; a simplificar procesos de comunicación o a incrementar los niveles de confianza y cooperación entre las distintas unidades de negocio.
Un altísimo porcentaje del tiempo laboral lo dedicamos a coordinar acciones de personas y equipos, y esto se consigue solo a través del lenguaje en cualquiera de sus expresiones, ya sea oral, escrito, corporal, etc. El mail, el teléfono, los blogs, las videoconferencias… son solo eso: canales de comunicación y expresión del lenguaje. De acuerdo con expertos, más del 50% de los problemas en las empresas se origina por una deficiente comunicación entre los colaboradores y los directivos, que desemboca en malos entendidos, proyectos truncados, deficiencia en las tareas de los empleados, pérdida o insatisfacción de clientes y baja productividad, entre otros.
Estos son algunos de los ejemplos en los que los coaches, a través de una metodología basada en conversaciones llamada Coaching, acompañamos a nuestros clientes o coachees para que consigan resultados permanentes y extraordinarios. Entonces, coincidirás conmigo en que Coaching y Comunicaciones tienen una relación muy estrecha.
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¡Hasta la próxima!
Belén San Miguel
En Coachycom acompañamos a las personas desde un espacio seguro y confidencial, telefónico, telemático o presencial para que desarrollen su potencial. Nuestros clientes nos dicen que sus sesiones de Coaching les han servido para gestionar sus emociones, tomar decisiones y adaptarse mejor a los cambios. Y, sobre todo, para sentirse más felices y con más confianza en sí mismos. ¿Te apetece probarlo? Únete ahora y consigue una sesión de prueba gratuita.
Casi todos los problemas parten de una manera incorrecta de comunicarnos, incluso con nosotros mismos. Gracias Belén por saber escuchar, que también es una forma de comunicación… por desgracia no muy habitual.